Gn 3, 9-15. 20

Después de que el hombre y la mujer comieron del fruto del árbol prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le preguntó: «¿Dónde estás?» Éste le respondió: «Oí tus pasos en el jardín; tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí». Entonces le dijo Dios: «¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?» Respondió Adán: «La mujer que me diste por compañera me ofreció del fruto del árbol y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Por qué has hecho esto?» Repuso la mujer: «La serpiente me engañó y comí».

Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente:
«Porque has hecho esto,
serás maldita entre todos los animales
y entre todas las bestias salvajes.
Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo
todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia y la suya;
y su descendencia te aplastará la cabeza,
mientras tú tratarás de morder su talón».

El hombre le puso a su mujer el nombre de «Eva», porque ella fue la madre de todos los vivientes.

Los comentarios están cerrados.

Comentarios recientes
    Categorías