Dn 7, 13-14

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna:
Vi a alguien semejante a un hijo de hombre,
que venía entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano de muchos siglos
y fue introducido a su presencia.
Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino.
Y todos los pueblos y naciones
de todas las lenguas lo servían.
Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno,
y su reino jamás será destruido.

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